Al Calor Del Bronce y De La Fibra De Vidrio

Todavía las vi esta semana. Es fácil acostumbrarse a ellas.
Después de 2 meses, las 21 esculturas del artista Juan Ripollés forman parte del paisaje del Retiro y es difícil imaginarse la entrada del parque junto a la puerta de Alcalá, sin su efusivo recibimiento. Es un arte alegre, comunicativo, que transmite sin falta de conocimientos ni conceptos previos. Hasta los nombres de las estatuas huelen a sencillez: Generosa, Felicidad, La Reina, El pensador, Hombre con mariposa, Secretos, Tótem Cabezas, Niño del pez… Describen muy bien la personalidad de cada figura.
Una depuración sugerida y encontrada que conlleva años de experiencia alcanzar. Genera satisfacción encontrarse definiciones concretas en vez del socorrido “Sin título”, que nos deja un regusto de contrariedad en las neuronas por no tener a veces ni una sola pista de lo que pasaba por el cerebro del autor al convertir su impalpable pensamiento en objeto visible.
Los que no somos especialmente entendidos en arte, nos guiamos por las sensaciones que nos produce la obra. Y la exposición Universo urbano, las provoca.
La comunicación no verbal de las figuras incita a la alegría: sus redondeces, las sonrisas plenas, manos extendidas que invitan al juego, corazones palpitantes que se muestran al descubierto en los desnudos pechos de bronce, ojos grandes y curiosos que producen guiños cómplices. “Olvidadlo todo y juguemos” parecen decirnos.
Y no sólo mantienen una actitud amistosa, también su especial anatomía es propensa al intercambio comunicativo; son unas estatuas amables siempre dispuestas a ser compañeras de foto. Todo son facilidades: sus patas separadas sirven de marco para que los niños metan sus cabezas. Además son reversibles, como los abrigos de antaño. Unas veces es el mismo rostro amable por delante y por detrás, sin dobles intenciones. Otras veces nos reservan un guiño inesperado y unos brazos en diferentes posturas, siempre extendidos y ofreciendo. Incluso alguna de las obras posee un rostro para cada punto cardinal.
Una de mis preferidas es la de Secretos, por eso del misterio. Una estatua con expresión de niño con secreto reprimido, que intenta en su inocencia taparse inútilmente la boca. Pero el secreto no debe ser nada malo, como nos lo insinúa por el lado contrario con un guiño y una gran sonrisa. También me gusta El Pensador, aunque es difícil saber a ciencia cierta si los libros surgen de su pensamiento o intentan entrar en su cabeza.
20/06/2009 Publicado en EL LIBREPENSADOR María José Rosete

Las Interminables Guerras Galácticas

Aun de adultos, todos conservamos una criatura dentro. Hay quien la tiene tan amortajada, que ni recuerda su existencia. A la mía me gusta sacarla de vez en cuando a pasear para mantener joven el interior y contrarrestar las arrugas de la desilusión, el estrés y las responsabilidades monetarias.
Resumiendo: dejé que la parte infantil de mi cerebro guiara mis pies adultos hasta la exposición de “Star Wars, The Exhibition” en sus últimos días en el Centro de Arte Canal.
Para algunos su personaje favorito es el peludo acompañante de Han Solo el wookie Chewbacca. Para otros el arrugado y – hasta que vimos que era capaz de luchar con volteretas espectaculares - aparentemente siempre a un tris de palmarla, Yoda.
Desde mi punto de vista, no hay personajes más queridos que el inseparable par de emblemáticos robots.
Por un lado el tikis mikis de hojalata dorada 3po, metiendo su pata metálica por todas partes, intentado huir de todo lo que huele a lío. Inútil. Es parte de su naturaleza robótica ser siempre el primero en encontrarse con cada uno de los pasteles interestelares.
Y por otro lado su inseparable compañero R2D2, “erre dos- de dos” o “arturito” en algunos países hispanoamericanos; el androide con más energía recargada de toda la galaxia. ¡Que disgusto cuando me enteré que albergaba un actor en su interior! Casi de la misma magnitud del descubrimiento de la identidad de los Reyes Magos.
La galaxia de George Lucas, a diferencia de la nuestra, esta llena de planetas que albergan vida: rara, pero vida al fin y al cabo. Quizas dentro de unos años la saga continúe en el cine: en libros y cómics ya es un hecho.
Leila y Han Solo se casan y parte de su descendencia se verá irremediablemente atrapada hacia el lado Oscuro, mientras que Luke sigue entrenándose en la fuerza hasta ser el Jedi más poderoso hasta la fecha. Y también como no, con sus amores y desamores.
El cuanto al malo malísimo, el emperador Palpatine, sigue siendo extremadamente dificil de rematar.
En un vídeo parte de la exposición, se muestran algunos de los asombrosos efectos especiales. Son una de las bazas más importantes de las películas de Star Wars, aparte de la eterna lucha entre el bien el mal y la historia de Anakin-Romeo y Padme-Julieta para aderezar tanto rayo laser.

Comunicación Fallida

Una de las características más importantes en una empresa, negocio, gobierno, institución, etc, es la comunicacion. Algunos, enajenados en dedicar todos sus esfuerzos a la imagen exterior, olvidan con mucha facilidad la importancia de la imagen interna; la que proporciona a sus propios empleados.
Hace tiempo que el modelo de empresa paternalista pasó al olvido, y el tiempo que dedican a sus empleados, se ve ampliamente recompensado en el clima de trabajo y por derivación, en el rendimiento. La regla básica sigue siendo intentar por todos los medios crear empatía con la empresa; cambiar el concepto de ” en la empresa en que trabajo pasa x” por ” en mi empresa pasa x”.
Pero todavía hay fallos fundamentales en este planteamiento, fallos que a un especialista en comunicación resultan evidentes.
En muchos casos, la norma a seguir, es desgraciadamente maquillar lo bueno con exageración y esconder lo desagradable, creando una imagen que huele a artifício y es poco consistente. Ganarse la confianza de un público es muy difícil, pero perderla puede ser cuestión de minutos.
Una imagen lo más aproximada a la verdad, es lo que a la larga traerá más éxito. Se debe concentrar el esfuerzo en el “cómo” decir las cosas, que es muchas veces más importante que lo que se tiene que decir. La historia de la política americana esta llena de ejemplos; las confesiones por delante antes de que se descubran los hechos desagradables tienen mucho más valor que el desastre de que alguien ajeno lo descubra por sus propios medios y lo publique.
Quizás es sobre todo una cuestión psicológica. A cómo se cree cada uno que una situación u otra le atañe personalmente.
Ante una confesión podemos sentirnos magnánimos, el orador-pecador se pone humildemente a la disposición de nuestro veredicto. Pero en el caso del engaño, no sólo tenemos en cuenta el agravio en sí, también la consideración de que nos han tomado por tontos. Y duele.
También tenemos tendencia a creer que nos están tomando el pelo cuando en determinadas circunstancias no hay una información clara o es nula. Inherente a nuestro espíritu humano y al desarrollo como especie, es el deseo de conocer lo que no se sabe: la curiosidad.
Matase o no al gato, es importante llevar una política de Relaciones Públicas que la mantenga satisfecha tanto para los públicos externos como internos de una empresa.

La Importancia De Las Personas

Avanzamos desde el pasado siglo por las veredas de la tecnología, encauzada para hacer nuestra vida más cómoda a nivel físico y mental. Nuestra casa es refugio de multiplicidad de aparatos inexistentes en la mente de nuestros antepasados: calentador, estufa, climatizador, nevera, plancha, lavadora, rizador del pelo, cepillo de dientes automático, televisión, radio, coche, ordenador, teléfono… todo funciona a base de teclas.
¿Se han parado a reflexionar cuántos mandos tienen en sus hogares? Y con sinceridad ¿saben para que sirven todas los botones o los han usado cada uno al menos una vez?
De todas maneras, a estas alturas no puedo dejar de reconocer lo difícil que sería vivir sin alguna de estas máquinas. ¡A mí que no me quiten la lavadora!
Por otra parte, si bien rindo tributo a lo que la tecnología puede hacer por nosotros, hay un aspecto negativo difícil de contrarrestar: la deshumanización. La tecnología esta empezando a invadir y sustituir, como antes hizo en las fábricas, el componente humano en el sector servicios. Muchos de ellos se ofrecen ya exclusivamente por teléfono o por internet. Ahorramos tiempo y esfuerzo, es verdad, pero ¿para hacer qué? ¿Entretenernos con otros aparatos como la televisión o el ordenador?
Paradójicamente, a medida que nos concentramos en ciudades y se reduce el espacio físico entre las personas, aumenta la distancia emocional. Vivimos defendiendo nuestro pequeño islote levantando murallas que nos protejan del exterior.
Si quiere tal servicio; marque el 1, si desea este otro; marque el 2… ¿les suena? Seguro que sí.
Dentro de poco las máquinas se codearán con nosotros (como suena a película futurista ¿verdad?), y dejando atrás los telefonillos de información turística, llegan a los museos los autómatas para encargarse de las visitas guiadas.
Aquí les enlazo la noticia: El MUJA dispondrá en 2009 de uno para las visitas guiadas.
Navegamos hacia un mundo perfecto en el que las máquinas cada vez van teniendo más protagonismo; pero precisamente esa perfección que les demandamos, es lo que las hace imperfectas e incomparables al ser humano.

Arte Sorpresa

Hace tiempo que el aire huele a cambio en el ámbito cultural.
O más bien, es el momento de que nuestros sentidos sean invadidos por algo distinto a lo acostumbrado.
Quizás es algo generacional y cada cierto tiempo nuevos estilos irrumpen intentando separarse del pasado en un afán de desvestirse de antiguas influencias, renaciendo desnudos - muchas de las veces-, con tan sólo la intención de provocar.
Algo parecido a la evolución de las especies: el cambio no sólo se produce como algo deseado tras un periodo de monotonía, sino como una inexcusable razón de peso para la supervivencia.
A veces surge de la amenaza representada por la modernidad y la tecnología; una amenaza que obliga a la rotura engendrando un punto de inflexión que da lugar a nuevos enfoques. Como la irrupción de la cámara fotográfica en el mundo de la pintura. El realismo se quedó sin su principal razón de ser: retratar la existencia tal cual era.
Sin embargo, la diversidad aviva la creatividad, la pintura encontró nuevos ritmos y el impresionismo fue el punto de partida de una serie de estilos surgidos de una manera u otra a lo largo del siglo XX , viniendo al mundo precedidos de un parto no exento de dolor: simbolismo, dadaísmo, cubismo, surrealismo, arte abstracto…
Se descubrió que la cámara fotográfica no era un enemigo, sino un aliado; un campo más abonado para el arte, pues esa realidad que estampaba, ofrecía una visión tan subjetiva y particular como el ojo que se escondía detrás del objetivo.
Y de nuevo otra vuelta de tuerca. Cámara, versus ordenador. De momento, han decidido aliarse, ofrecernos imágenes muy auténticas de una realidad inexistente.
Vivimos en el mundo híbrido de la simbiosis; la mezcla de la palabra y la imagen, el barro y la tinta, la pincelada y los píxeles…
Y paralelamente, la provocación por la provocación, ese arte que… ¿es arte? ¿El preludio de un nuevo arte? ¿La inspiración? ¿Una crítica al mismo arte o a la sociedad circundante, como en el realismo? Manifiesto una vez más mi ignorancia. Juzguen ustedes mismos. Son sólo algunos ejemplos…
Una rana crucificada expuesta en el nuevo Museo de Arte Moderno de Bolzano (www.soitu.es)
La Bienal de Arte Contemporáneo de Sevilla mantiene la escultura del niño ahorcado pese a las críticas (www.elmundo.es)
Una limpiadora de la Tate Britain tira una bolsa de basura sin saber que era una obra de arte expuesta (www.elmundo.es)
Piero Manzoni y sus particulares y caras latas de… (wikipedia)
Evaristti: entre echar peces a la batidora, o darles de comer (www.adn.es)
30/09/2008 Publicado en EL LIBREPENSADOR María José Rosete

Un Libro Misterioso En Pleno Siglo XXI

Recuerdo que una vez, hostigando a nuestras inhóspitas y dormidas trompas de Eustaquio, la profesora de Creatividad afirmó con aplomo que el concepto “nuevo”, de por sí, no existe.
En un arranque filosófico nos expuso su tesis, a la que concedimos sin remedio nuestro beneplácito después de las primeras protestas ante semejante y clara provocación a unos todavía tiernos futuros publicistas.
Lo realmente nuevo sería creado a partir de la nada, sin existir con que compararlo, y sin embargo, la realidad es que todo deriva de algo o se contrapone a algo. Y sólo por eso ya no es básicamente “nuevo”.
Otro profesor, esta vez el de Psicología, nos explicaba que al ser humano le cuesta mucho enfrentarse a lo desconocido, por lo que en un primer momento y para sobrevivir, intenta crear unas pautas a las que atenerse basadas incluso en meras suposiciones.
Un ejemplo claro lo tenemos en los antiguos navegantes proclives a convertirse en descubridores de “nuevas” tierras, que crearon de viaje en viaje todo un mundo de bichería marina monstruosa (anónimos predecesores de Tolkien), cuyos dibujos se pueden encontrar en algunos tratados como realidades de ver y tocar que incluyen escenas de su vida animal y comportamiento (luego dicen que la prensa rosa inventa… ¿serían estos sus antepasados?).
Lástima que todos esos monstruos, excepto los calamares gigantes, fueran de un tímido superlativo y les diera por extinguirse justo cuando se inventaron las cámaras fotográficas.
Así que por mucho que guionistas y escritores nos esforcemos en imaginar tramas novelescas de mundos perdidos, crímenes ocultos, cuevas inexploradas o de libros misteriosos… ya no inventamos nada nuevo, existen bajo una forma u otra en este mundo giratorio - en el que la mitad de la humanidad duerme mientras la otra esta despierta - que todavía se resiste a contarnos todos sus secretos.
Es el caso del llamado manuscrito Voynich, un libro rodeado de un halo de suposiciones.
Se supone que tiene más de 500 años, escrito en una lengua que nadie entiende a pesar de que criptógrafos profesionales de varios países han intentado descifrarlo.
Se cree también que puede ser un engaño, un conjunto de letras dispuestas al azar.
Pero lo curioso es que cumple la ley de Zipf, (en los lenguajes conocidos la longitud de las palabras es inversamente proporcional a su frecuencia de aparición, o cuantas más veces aparece una palabra en un idioma más corta es).
Posee unas 240 páginas. Se utilizó pluma de ave para escribir y para dibujar las figuras con pintura de colores, y el texto es posterior a las figuras.
De raciocinio común, pienso, porque los dibujos son más difíciles de rectificar.
Tomando precisamente esos dibujos como referencia, el libro se divide en seis secciones y casi todas las páginas, - menos la última sección que es sólo texto - poseen una ilustración. Se han denominado a estas secciones: herbario, astronómica, biológica, cosmológica, farmacéutica y recetas (quizás de alquimia…).
Con semejante punto de partida, se dispara la imaginación.
¿Y si el manuscrito secreto era un tratado de ciencias diversas, de muy difícil supervivencia si caía en manos de la Inquisición? Buenos eran ellos, encontrando pecados y herejía hasta debajo de la alfombra.
¿Existirá otro libro perdido de inocente apariencia, con el que se pueda traducir este?
¿Quién escribió realmente el libro? ¿Puede estar escrito en una lengua “de oído”, que no constaba de escritura?
Material consultado y más sobre el tema en: http://es.wikipedia.org/wiki/Manuscrito_Voynich

Entrevista a Fátima Fernández: especialista en historias para niños de todas las edades

A pesar de que empezó hace dos años a enviar sus relatos y poesías a concurso, es ya acreedora de nueve premios entre nacionales e internacionales, cuatro de ellos conseguidos este mismo año. Participó en numerosas antologías y tiene dos cuentos publicados con la editorial Sieteleguas y otros dos con Edimater, además de otros futuros proyectos en cartera.
¿Qué te impulsó a escribir cuentos infantiles?
Desde siempre me ha gustado leer las historias para niños, así como disfrutar de las ilustraciones que las acompañan. Sin embargo, cuando empecé a escribir cuentos infantiles mi intención principal era ilustrarlos y no escribirlos, porque mi vocación entonces era ser ilustradora.
¿Por qué dices que los niños no son tontos?
Porque cuando leo algunas historias infantiles no puedo evitar pensar que hay quien los toma por tontos.
¿Es tu hijo fuente de inspiración?
Sí claro. Por ejemplo, en el cuento “Kepín vuela por primera vez”, Kepín, el nombre del protagonista fue tomado de cómo mi hijo llamaba a mi tío. Ahora que ya tiene seis años, además de ser fuente de inspiración es crítico , siempre le leo los cuentos que escribo. Eso sí, cuando están totalmente acabados y le pido una opinión. Recuerdo una ocasión que al leerle el cuento se rió y me dijo: ese nombre es de bebé. Y sí, tenía razón.
¿Cuál es el premio que más ilusión o satisfacción te ha dado?
Todos los premios son siempre muy bien recibidos y alegran el día, la semana…incluso los hay que llegan alegrarte el mes –de momento, estoy a la espera de los premios que alegran el año-. Pero el más significativo y el que guardo con más cariño, fue el primero que recibí. Ni tan siquiera era importante literariamente hablando, pero significó el que yo siguiera participando en otros concursos y ganara otros premios, incluso que me animara a intentar publicar en las editoriales… ¡Hay que ver el motor que puede ser un pequeño reconocimiento para alguien que empieza!
¿Influye el hecho de que seas profesora y el contacto directo con los niños a la hora de escribir?
Ser profesora no, aunque sí el hecho de ser licenciada en Bellas Artes. Al escribir cuido mucho de que los textos sean muy ilustrativos y pueda aportar el ilustrador con su trabajo una segunda lectura.
El contacto con los niños para alguien que escribe literatura infantil creo que es muy importante, al menos para mí lo es. El saber se nutre de la realidad.
¿Todavía aguanta atento un niño del siglo XXI la magia de un cuento?
Doy fe de que sí y no creo que la magia de un cuento se extinga nunca, sea el siglo que sea, por algo es magia ¿no?
Hasta ahora has explorado el mundo del cuento ¿te animarías con novelas? ¿infantil o juvenil?
Hay bastantes géneros que me gustan escribir o experimentar y que ya he explorado. Recientemente he terminado una novela infantil y estoy acabando un poemario.
¿Entre qué edades definirías tu público?
¿Se debe poner diques al mar?
Cómo escritora, ¿qué te proporciona más satisfacción; escribir o ver el efecto de tus cuentos en los niños?
Son satisfacciones distintas. Disfruto mucho escribiendo para niños y niñas. Sin duda una de las ventajas que tiene este género, por su brevedad, es que puedes ver sus efectos sin que los espectadores acaben bostezando de aburrimiento, además de disfrutar de un público sincero y entregado.
¿Realizas o realizaste alguna actividad relacionada con los niños?
Sí, he hecho talleres de pintura, caretas… así como cuenta cuentos.
¿Còmo ves el panorama actual de los libros para niños?
Con optimismo, cada vez los editores apuestan por ediciones más cuidadas y hay más actividades organizadas en torno al plan de fomento a la lectura.
Por otra parte, me gustaría pensar que la pobreza no impedirá que todos los niños y niñas tengan libros en sus casas…pero en este aspecto no soy optimista.
¿Cuál es para ti el futuro de los libros para niños?
Ediciones más cuidadas, donde las ilustraciones no sean “decorativas”, sino imágenes que enriquecen al texto, lo complementan y lo dotan de segundos significados.
¿Alguna recomendación?
A los niños y niñas: que no se olviden de pedir cuentos a los Reyes Magos, incluso al ratoncito Pérez.